El cerebro vacío

Reflexionaba sobre por qué unas personas son más ruidosas que otras, más proclives a proferir insensateces, gritar y sembrar discordia al contrario de aquellas que intentan conducirse de un modo civilizado. Concluí que el individuo vociferante tiene el cerebro vacío, su mente funciona como un reflector del ruido social, retransmite la agitación de las otras personas. 

Determinismo

Una idea que me ronda por la cabeza es que el fondo de la materia universal es determinista, constituye un continuo con poco margen para el azar. La indeterminación detectada por la cuántica es la capa superficial de ese fondo, por debajo de la constante de Planck me parece que no hay mucha aleatoriedad, más bien al contrario. Dejo esta esta fantasía para anotar que me parece que en el reino de la matemática el elemento discontinuo es el número mientras que el fondo es un continuo de reglas deterministas que rigen las propiedades de los números. En este sentido cabría entender el lema platónico del descubrimiento opuesto a la invención, lo que hace el científico es descubrir en vez de inventar. Precisamente por la estabilidad determinista de las leyes profundas de la matemática es posible el avance de esta materia a través de nuevos desarrollos y propuestas. Cada avance se puede percibir como una sacudida, pero esto ocurre desde este lado del espejo, en el otro lado la solidez determinista del fondo matemático encaja la sacudida sin inmutarse.