Científicos
de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y técnicos de la
Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) rescataron ayer en aguas de Gran
Canaria al minisubmarino Silbo después de que el artefacto hubiese completado
con éxito la primera etapa de su misión, circunnavegar la tierra por
primera vez para un dispositivo de su naturaleza.
Este glider o minisubmarino se llama Silbo en
honor al silbo o silbido usado por los habitantes de La Gomera. Tiene 1,92
metros de
eslora y 52 kilos de peso, salió de Islandia el 23 de junio de 2011 y llegó el
22 de mayo de 2012 a Gran Canaria procedente de Azores. El minisubmarino ha cubierto 240 días de misión y 5.600 kilómetros en un proyecto, la Challenger-1 Mission, que tiene como objetivo
circunvalar el globo por primera vez en la historia de la oceanografía.
La primera patente de
minisubmarino data del año 1965, pero se introdujo por primera vez en la
comunidad oceanográfica en 1989. Silbo se alimenta con baterías de litio que
para 5.500 kilómetros de travesía equivalen a litro y medio de gasolina, pero también
aprovecha las corrientes marinas para moverse. El glider demostró que puede desplazarse en tres
dimensiones tal como hacen los aviones en el aire.
Estos minisubmarinos toman
medidas de la temperatura, conductividad, corrientes, clorofila y batimetría
(que es el equivalente submarino de la altimetría). Su navegación está basada
en algoritmos dead reckoning,
y bajo el agua se orientan mediante sensores de presión, de inclinación y
compás magnético y realiza salidas periódicas a superficie para capturar
posicionamiento GPS. El ángulo de inclinación se controla mediante un peso
movible interno, y el ángulo de orientación se controla mediante un timón
o con otros sistemas similares. La flotabilidad se ajusta mediante
un pistón que permite inundar o evacuar el compartimento con agua de
mar, en unos aparatos, o moviendo aceite al exterior o al interior de una
vejiga, en otros modelos. Los comandos de control y los datos almacenados se
envían por comunicación satelital. Soportan las presiones submarinas en función
de los modelos, resisten desde los doscientos metros de inmersión hasta más de
mil metros.
Fuentes y Fotos: La Provincia, ULPGC