jueves, 24 de mayo de 2012

El minisubmarino Silbo hace escala en Canarias

               

Científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y técnicos de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) rescataron ayer en aguas de Gran Canaria al minisubmarino Silbo después de que el artefacto hubiese completado con éxito la primera etapa de su misión, circunnavegar la tierra por primera vez para un dispositivo de su naturaleza.


Este glider o minisubmarino se llama Silbo en honor al silbo o silbido usado por los habitantes de La Gomera. Tiene 1,92 metros de eslora y 52 kilos de peso, salió de Islandia el 23 de junio de 2011 y llegó el 22 de mayo de 2012 a Gran Canaria procedente de Azores. El minisubmarino ha cubierto 240 días de misión y 5.600 kilómetros en un proyecto, la Challenger-1 Mission, que tiene como objetivo circunvalar el globo por primera vez en la historia de la oceanografía. 

La primera patente de minisubmarino data del año 1965,  pero se introdujo por primera vez en la comunidad oceanográfica en 1989. Silbo se alimenta con baterías de litio que para 5.500 kilómetros de travesía equivalen a litro y medio de gasolina, pero también aprovecha las corrientes marinas para moverse. El glider demostró que puede desplazarse en tres dimensiones tal como hacen los aviones en el aire.

Estos minisubmarinos toman medidas de la temperatura, conductividad, corrientes, clorofila y batimetría (que es el equivalente submarino de la altimetría). Su navegación está basada en algoritmos dead reckoning,  y bajo el agua se orientan mediante sensores de presión, de inclinación y compás magnético y realiza salidas periódicas a superficie para capturar posicionamiento GPS. El ángulo de inclinación se controla mediante un peso movible interno,  y el ángulo de orientación se controla mediante un timón o con otros sistemas similares. La  flotabilidad se ajusta mediante un pistón que permite inundar o evacuar el compartimento con agua de mar, en unos aparatos, o moviendo aceite al exterior o al interior de una vejiga, en otros modelos. Los comandos de control y los datos almacenados se envían por comunicación satelital. Soportan las presiones submarinas en función de los modelos, resisten desde los doscientos metros de inmersión hasta más de mil metros.


A Silbo lo pilota personal de la empresa americana propietaria del prototipo, Teledyne Webb Research, el Laboratorio de Oceanografía y Gestión Costera (COOL) de la Universidad norteamericana de Rutgers y científicos de la Facultad de Ciencias del Mar de la ULPGC junto con la División de Robótica y Oceanografía Computacional Iusiani.  En sólo tres días Silbo se ha recuperado de la travesía y volverá al océano la próxima semana para iniciar la segunda etapa desde Cabo Verde hasta Brasil adonde se espera que llegue en torno a la Navidad de este año.

Fuentes y Fotos: La Provincia,   ULPGC