El litio es un elemento químico que en su
forma pura es un metal blando, de color blanco plata y que se oxida rápidamente
en aire o agua. Es el elemento sólido más ligero y se emplea en aleaciones
conductoras del calor, baterías eléctricas y también en medicina, las sales de
litio mejoran el trastorno bipolar pues favorecen la comunicación interneural.
Afganistán
es un país muy rico en litio, es su petróleo. Es un producto estratégico que se
usa en la fabricación de muchos dispositivos y aparatos: móviles, pilas y
baterías, cohetes, bombas, aviones, etc. Pero Afganistán también tiene en su
suelo grandes cantidades de hierro, cobre y niobio, este último mineral se
emplea en motores de cohetes y aviones y también se usa en la física de los superconductores.
También posee oro, cobalto, molibdeno, asbesto, aluminio y plata.
Las circunstancias
geopolíticas que atraviesa Afganistán son
de todos conocidas, sufrió la invasión de Rusia y ahora una coalición de tropas
occidentales está asentada allí. A esto a que añadirle una sucesión de
conflictos entre diversos grupos locales que también involucra a países vecinos
como Pakistán. Si tenemos en cuenta que la riqueza de sus yacimientos de
minerales se valora en dos billones de dólares, no debe extrañarnos que las
grandes potencias se muestren interesadas en el devenir político de Afganistán.