La aparición de los meteoritos sobre los cielos
españoles es habitual, pero lejos de lo que pueda pensarse y más allá de la
espectacularidad del fenómeno, estos bólidos son peligrosos para las personas y
poblaciones si algún fragmento toca el suelo.
En la Nochebuena de 2014 un meteorito atravesó
España de punta a punta, el bólido entró por Murcia y desapareció por el sur de
Galicia sin que se tengan noticias de que se desintegrase. Lo más probable es
que siguiera su trayectoria alrededor del sol. Según informa ABC el bólido pesaba 100 kilos y tenía un metro de diámetro,
se calcula que desarrollaba una velocidad de 80.000 kilómetros por hora. La piedra
de fuego recorrió 1.200 kilómetros en un
minuto para luego perderse sobre el mar por el sur de Pontevedra.
Fuente ABC |
El 15 de
febrero de 2013 un bólido se desintegró sobre la localidad rusa de Cheliábinsk.
El meteorito dejó desparramados por el suelo más de 4.000 fragmentos y liberó
una energía de 500 kilotones, 30 veces superior a la explosión de la bomba
atómica de Hirsohima. Se cree que explotó a 20 kilómetros de altura.
Bólido de Cheliábinsk |
El pasado 8
de marzo de 2015 otra piedra de fuego surcó el cielo de Canarias. Según informa el OAT, el
objeto apareció en la vertical del norte de Fuerteventura, recorrió 300
kilómetros en un segundo y descendió a una cota de 300 metros para sumergirse
en el mar entre Gran Canaria y Tenerife. Pasó muy cerca del aeropuerto de Gran Canaria,
los pilotos de un avión que estaba a tres millas del umbral de la pista comunicaron el incidente a
la torre de vuelo. El meteorito dejó una estela de color verde aunque otros
testigos dicen que tenía una coloración anaranjada. Los datos provisionales
apuntan a que el meteorito tenía una masa de 700 kilos y estaba compuesto de
magnesio y silicatos.