viernes, 6 de marzo de 2015

El cromatismo de las auroras

                                                     
Las observaciones in situ y las fotos de las auroras boreales son muy bellas y nos dicen mucho de la física de nuestro planeta, las auroras aún esconden sorpresas abiertas a la curiosidad de científicos y profanos. Según Wikipedia los colores que vemos en las auroras dependen de la especie atómica o molecular que las partículas del viento solar excitan y del nivel de energía que esos átomos o moléculas alcanzan. 


El oxígeno es responsable de los dos colores primarios de las auroras, el verde/amarillo a una longitud de onda energética de 557,7 nm, mientras que el color más rojo lo produce una longitud menos frecuente en estos fenómenos a 630.0 nm. El nitrógeno, al que una colisión le puede desligar alguno de sus electrones de su capa más externa, produce una luz azulada, mientras que las moléculas de Helio son muy a menudo responsables de la coloración rojo/púrpura de los bordes más bajos de las auroras y de las partes más externas curvadas.


Por lo habitual las auroras a baja altura son de color verde, a doscientos kilómetros de altura tienen un cromatismo rojizo y a quinientos kilómetros son azuladas. La imagen de abajo muestra una aurora roja

Credit: John Chumack

En la imagen siguiente vemos una aurora azul por desexcitación de los átomos de nitrógeno en la atmósfera.


Micha Bäuml (Straumfjord, Noruega)

Cuando bajamos del medio atmosférico al terrestre nos encontramos con que algunos bloques de hielo tienden a ser azulados, esto se debe al efecto dispersivo del hielo que hace que sólo se reflejen los fotones azules en detrimento de otros colores. Mientras que la nieve es blanca porque la luz que le llega se refleja en una capa muy delgada de su superficie.